Una boda en la parroquia de la Magdalena: un vídeo de boda
Si algo no falta en nuestra ciudad, en nuestro país, en nuestro entorno, son las iglesias, las parroquias y los conventos: edificios singulares con una belleza, una arquitectura y una decoración capaces de emocionar y sobrecoger a cualquiera.
Este vídeo de boda, la de nuestros amigos Mati y Ángel, fue grabado en la parroquia de la Magdalena —una de nuestras favoritas—, una parroquia que llevábamos tanto tiempo sin visitar, que una vez pusimos pie en ella, los recuerdos de un pasado lejano nos inundaron.
La crónica de un vídeo de boda
El día empezó a una hora indecentemente temprana en el pueblo de Dos Hermanas, donde nos ocupamos de realizar la primera sesión de fotografías del día con Ángel, el cual nos conquistó con su percha, su elegancia, su porte y su galanura… para después ir corriendo cual plusmarquistas olímpicos para poder llegar a casa de la novia y poder retratar a Mati tal y como queríamos, en todo su esplendor, su belleza, su luminosidad y, cómo no, su nerviosismo propio del gran día.
No era la primera vez que trabajamos con esta pareja de tortolitos, claro. Ya habíamos convivido con Ángel y Mati, trabajando en su sesión de preboda en un escenario tan hermoso y tan único como el Corredor Verde del Guadiamar, junto al bonito pueblo de Sanlúcar La Mayor (nuestro lugar de origen).
El día fue espectacular en todos los sentidos. El tiempo acompañaba, el sol lucía con fuerza, la música del órgano acompañaba de forma mágica la ceremonia, y los votos de los novios fueron absolutamente emocionantes.
¿Y qué decir de la celebración posterior, del convite, sin caer en los lugares comunes de siempre? ¿Cómo retratar en una humilde entrada de este humilde blog tanta alegría, tantas ganas de vivir, tanta felicidad compartida, tantos bailes, tantas y tantas sonrisas? Os lo digo de corazón: me faltan las palabras para describirlo.
Momentos como éste, días como éste, son los que nos hacen estar felices y orgullosos de trabajar para vosotros como fotógrafos de boda, ofreciendo lo mejor de nosotros mismos, nuestro arte, para que vuestros recuerdos perduren por siempre.
