No hay nada que un río pueda separar, y mucho menos un amor como el de Mario y Maribel. Nuestros novios se conocieron a través de internet, ella de Santiponce y él de Sevilla. Tras varios años de relación, y una pedida de matrimonio original y romántica en su propia casa, decidieron darse el SÍ QUIERO el 25 de Junio de 2016 en la Parroquia de San Isidoro del Campo en la localidad natal de la novia, Santiponce.

Nuestra querida Maribel lucía radiante un vestido de Vertize Gala con corte sirena, y pedrería fina que destacaba con la luz, además de destacar los preciosos escotes tanto en el pecho como en la espalda. Pero lo que mejor la acompañaba era su perenne sonrisa que no podía disimular aunque quisiese, con la que resplandecía a todos los presentes en el enlace. Por supuesto, destacaban los zapatos de la novia, que era de la marca Menbur, de la Zapatería la Rosa (Sevilla); mientras que los del novio, eran del diseñador Roberto Ley, comprados en El Corte Inglés.

Ambos anillos eran especiales para ellos ya que fueron diseñados por ellos mismos, lo que hacía que fueron absoluta y completamente únicos. Para ello, lo que hicieron fue unir los anillos que tenían de novios de oro junto con otro de oro blanco, marcando en cada uno de ellos las fechas más importantes en su relación: su comienzo de noviazgo y su maravillosa boda.

Todos los detalles florales de la ceremonia, junto con el ramo de la novia fueron obra de Floristería Boga, en Valencina de la Concepción. Dicho ramo acabó dividido en cuatro partes, para finalmente ser entregados a los familiares ya no presentes. Mientras que, en la peluquería la encargada era Mari “la chica” de la Peluquería y Estética H3 de Santiponce, el maquillaje lo realizó María José Martis Prieto.

Tras una emotiva ceremonia religiosa, la celebración tuvo lugar en la Hacienda Alboreá, de La Algaba.

Uno de los momentos recordados con mayor emoción por los novios, fue el de la entrada al salón, espectacular con la banda sonora de Juego de Tronos, puesto que es la serie favorita del novio. Otro momento a destacar fue cuando dio comienzo el baile con una canción de Cristian Castro, esta vez fue petición de la novia porque es su cantante favorito. Pero lo mejor de todo para ambos novios fue cuando bailaron con sus padres, el padrino y la madrina, haciendo que el momento fuese emotivo, único e inolvidable.

Las fotografías han sido un vivo reflejo de su felicidad en ese día. Nos ha encantado la complicidad que derrochaban, haciendo, a su vez, que nos sintiésemos parte de vuestro gran día. Según Mario y Maribel, al ver las fotos, vuelven a revivir todos los grandes momentos que se dieron lugar ese gran día.

¡GRACIAS PAREJA!