A veces, donde menos te lo esperas… conoces al amor de tu vida. Y es que nuestros protagonistas de hoy, Curro y Tamara se conocieron trabajando. ¡Así de curioso es el destino!

El 1 de septiembre de 2017 llegó su gran día, ¡se casaban! Una boda que llegó sin darse cuenta, porque ni siquiera tuvieron necesidad de hacer una pedida.

Tamara llevaba un vestido sencillo pero con mucha personalidad de la firma PRONOVIAS. De color champán, con la parte superior de encaje simulando una segunda piel. Sus zapatos, también sencillos y elegantes, eran unas sandalias doradas con aplicación de brillantes. ¡Preciosos!

Llevó el pelo recogido, con un tocado de flores a juego con el color del vestido y con apliques dorados, un peinado realizado por su peluquera de confianza: Sol de Cerro Alto (Espartinas).

Nuestra novia decidió que no llevaría ramo de flores, pero sus dos hijas llevarían unas bolas florales. ¡Muy original! De todo el tema floral se encargó Floristería Anabelén. De joyas, Tamara lució su anillo de pedida: una preciosa sortija de oro blanco con brillantes.

Fue una ceremonia civil, un sueño para cualquiera… ¡una boda en la playa! Se dio en las preciosas playas de El Portil.

Durante la ceremonia, la hija mayor de Tamara leyó unas palabras llenas de amor y emoción… que no dejó a nadie indiferente. Uno de esos momentos inolvidables.

Más tarde, todos se trasladaron al salón de celebraciones El Bosque (El Portil), donde pudieron disfrutar por todo lo alto del gran día de Curro y Tamara. El catering fue el que proporcionó el propio salón, siempre pendientes de los invitados y nuestros queridos novios.

Las invitaciones de bodas fueron diseñadas por Tamara, buscando un estilo romántico y elegante. ¡Todo lo tenían pensado!

Tamara y Curro quedaron alucinados con nuestras fotografías, pues gracias a ellas podrían recordar una y otra vez tantos momentos vividos en este día. ¡Nos encantó trabajar con vosotros! Enhorabuena pareja, que seáis muy felices.