Una biblioteca es un lugar privilegiado, miles de historias te esperan en silencio para que puedas sumergirte en ellas y convertirte en una damisela del S.XVIII, en un Lord Ingles o quizás en una atractiva pintora del Sacre Coeur parisino… En definitiva libros, libros, y más libros, que nos permiten ser todo lo que alguna vez hemos soñado… Y fue ahí, entre los títulos más contemporáneos, el lugar que los Dioses del Destino eligieron para propiciar el primer cruce de miradas de los protagonistas de nuestro post, Francisco y Guadalupe. Una bonita y “literaria” historia de amor que se vio colmada con el “Sí Quiero” de sus protagonistas el pasado 18 de junio en el hermoso Monasterio del Loreto.

Guadalupe portaba en su gran día un hermoso ramo de tulipanes blancos y rosas que realzaban su belleza, esa belleza que deslumbró a Francisco y que lo impulsó a decirle bajo el retablo que la patrona de Extremadura tiene en la sevillana Basílica de la Macarena “yo quiero ir ContigodeBoda”. Fue entonces cuando una acuarela de emociones se disparó entre ambos cuando Francisco entregó a Guadalupe el anillo de pedida, una delicada joya con un pequeño diamante de la firma Pandora.

Cada detalle de su vestido fue confeccionado por ella, un diseño al que dieron las últimas puntadas las artistas olivareñas del traje de novia. Los profesionales de Blanco y Belmonte fueron los responsable de las pinceladas de color y el peinado, un estilismo que no sólo dejó boquiabierto a Francisco, sino también a los invitados congregados en la Hacienda el Triunfo, paraje romántico del aljarafe hispalense que se convirtió en el mejor lugar para celebrar la conquista del amor con las exquisiteces culinarias de Catering Ochoa.

Una boda rebosante de sentimientos, momentos divertidos y emotivos, que quedarán para siempre albergados en el mejor lugar de los recuerdos de Guadalupe y Francisco y en las capturas realizadas por el equipo de Acuarela Fotógrafos, a las que podrán recurrir cada vez que quieran conmemorar su gran momento.

FELICIDADES